Marco Simoncelli Nacía el 20 de enero de 1987 en Coriano, Italia. Se inicia en el motociclismo a los nueve años, en el campeonato italiano de minimotos llevándose dos títulos consecutivos en 1999 y en 2000. Ganador del campeonato de Europa de 125cc en 2002, participó durante el año además en 6 carreras del campeonato del mundo de 125cc. En 2003 participó en todas las carreras de 125cc. Su mejor clasificación fue un cuarto puesto en el Gran Premio de Valencia, acabó el campeonato con 31 puntos. En 2004 continúa en 125cc, logrando su primera victoria en el Gran Premio de España, con lluvia. En 2005 vuelve a ganar en Jerez. En 2006, pasa a 250cc con el equipo Gilera. Su mejor resultado fue un sexto puesto en China. Finalizó décimo en el campeonato. En 2007 continuó con el mismo equipo, acabando décimo. El 1 de junio de 2008, en el Gran Premio de Italia en Mugello, logra su primera victoria en 250cc en controvertidas cirscunstancias. Cuando faltaba una vuelta para el final, se tocó con el español Héctor Barberá, haciendo que éste cayese. El 8 de junio consiguió otra victoria en el Gran Premio de Catalunya adelantando a Álvaro Bautista en la última vuelta. En la penúltima prueba de 2008 en Malasia, acabó tercero proclamándose campeón del mundo de 250cc. Simoncelli no era uno de los aspirantes al título al principio de la temporada, de hecho no era ni uno de los preferidos de la fábrica italiana Aprilia, pues no era uno de los siete pilotos que, inicialmente, partía con la moto oficial, denominada RSA.
Marco tenía tan solo 24 años y era un icono tanto dentro como fuera de las pistas, Sic era un joven moderno, enamorado de Kate, su novia de toda la vida, a pesar de su look extremo era mas sereno de lo que podía parecer.
Acudía a las distotecas pero no bailaba porque era un desastre y no podía estarse quieto, si no competía jugaba al futbol, Kart o practicaba lo que mas le gustaba después de las motos, el Ski.
Cientos de personas despidieron a Sic en su funeral en Coriano su pueblo natal, una multitud compuesta por familiares, amigos y compañeros de profesión como Rossi, Lorenzo y Pedrosa despidieron al joven piloto.
Un expiloto como Matia passini se tatuaba el numero 58 en su brazo, el gran premio de San Marino de Misano llevará su nombre y su dorsal será retirado del mundial.
En su funeral destacaba la entereza de su familia, con su padre Paolo a la cabeza y se dijerón muchas palabras en su adios como la de su novia Kate: "Marco era demasiado perfecto para vivir en un mundo de mortales"
Desde aquí te recordaremos siempre, descanse en paz Supersic.
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